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A diferencia de la conocida zanahoria naranja, la zanahoria amarilla es una variedad menos común pero muy valiosa de hortaliza de raíz que ofrece un conjunto único de nutrientes.
Luteína para filtrar la luz: a diferencia de las zanahorias naranjas, que son ricas en betacaroteno, las zanahorias amarillas contienen altas concentraciones de luteína. La luteína es un carotenoide clave que actúa como filtro de luz interno en la retina del ojo, protegiéndola de la luz azul dañina.
Poliacetilenos para las células nerviosas: Las zanahorias, incluida la variedad amarilla, contienen poliacetilenos (en particular falcarinol). Estos compuestos se están estudiando activamente por su potencial capacidad para proteger las células nerviosas y sus efectos antiinflamatorios.